Ahora, este complejo formado por receptor y molécula esteroidea viajan al núcleo de la célula donde se unen a ciertas secuencias sobre secciones de ácido nucleico del DNA, y ahí, la trascripción del mensaje toma lugar y donde una plantilla de DNA es fabricada.
Después, el ácido ribonucleico mensajero abandona el núcleo celular y se una con RNA en el citoplasma (parte liquida de la célula) donde una incrementada síntesis proteínica se lleva a cabo.
Cuando se combina con un intenso entrenamiento con pesas, ocurre un incremento en el diámetro de la célula muscular.
Después de que el complejo receptor ha hecho su trabajo en el núcleo celular, la molécula asteroidea regresa a la sangre y puede: o ser usada brevemente para el mismo propósito o cambiada a una molécula mas débil o inefectiva; y si así sucede, es excretada a través de la orina.
No todas las moléculas esteroideas pueden ser utilizadas desde que entran al torrente sanguíneo o estar ahí como moléculas activas; una cierta porción puede ser inmediatamente metabolizada y eliminada por el cuerpo. Otra parte puede ser convertida a la hormona sexual femenina: estrógeno, debido al proceso de aromatización, pero no pienses que se trata de olores corporales, ya te hablare de esto en la segunda parte de este artículo.